Si tan fino es que tú lleves los vaqueros agujereados a propósito, ¿Por qué no lo es que yo lleve los calcetines igual?

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Calcetines

Este blog no está pensado para ser políticamente correcto. Para eso ya tengo mi día a día. Puede que el título de esta entrada no sea más que una pregunta inocente. Pero, continuamente, pienso que hay muchas preguntas aparentemente inocentes que dejan a nuestro género humano como un rebaño caprichoso que se cree original y, al final, no es mucho más que eso: un rebaño.

Las modas son una buena prueba de ello. Nos dicen que llevar los vaqueros agujereados a la altura de las rodillas es el no va más y corremos a comprar unos vaqueros que están hechos unos zorros. Si están muy estropeados mejor que si solo lo están un poco. Ahí, como becerros, comprando lo que quieren que compremos. Me pregunto si un día se decide que es tendencia ir con los calzoncillos o las bragas perforados, enseñando las partes más íntimas, ¿compraremos tales prendas de ropa? ¿Nos pasearemos con el nabo al aire, o con el conejito al sol? Me juego lo que quieran a que sí, una mayoría lo hará. En cambio, si te pones un sombrero porque te molesta el sol, o llevas calcetines con las sandalias porque te sudan los pies, a los ojos de mucha gente no eres más que un friqui. Así me califican los mismos que hace unos años lucían un afeitado apurado, al tiempo que me criticaban por mi barba resignada (la resignación es porque no tengo otra opción, ya que se me irrita enormemente la piel con el afeitado). Hoy, esos mismos genios del rebuzno ovejil que me miraban por encima del hombro, hoy decía, se han dejado una barba larga. Más me jode ver este «rebañismo», cuando compruebo que esa pretendida modernidad es eso: pretendida. Podemos dejarnos barbas, hacernos un tatuaje en el culo con unas letras en japonés que no sabemos qué coño ponen, comprar vaqueros rasgados, o ponernos una mierda de perro en la cabeza (si se convierte en tendencia, claro), pero ojo, de ahí no pasamos. Modernos, pero conformistas. Conformistas, especialmente, con lo que menos deberíamos serlo. Nos gobiernan un atajo de corruptos mediocres, pero ya nos va bien. Pisotean nuestros derechos laborales, sociales, nuestras libertades.. Nos tratan como a tontos, nos sueltan trolas imposibles de tragar… pero como si lloviese, la cosa no va con nosotros.  Al final, todo se queda en nada, en esperpento y en apariencias, pero poco más. Demasiado conformismo con lo que nos ha tocado vivir. Yo hay días, cada vez más, que tengo ganas de enviar a la mierda a todo el mundo. Enviarlos a cagar, a cagar a lo más profundo de sus contradicciones. Que vacíen sus intestinos con mierda a la moda y me dejen en paz. Enviar a cagar a los pretenciosos, a los que quieren aparentar, a los que te miran por encima del hombro, a los que enseñan los calzoncillos por encima del vaquero (o el tanga) pero luego se escandalizan de que una persona vaya en pelotas a la playa. A todos esos memos, que presumen de zapatos deportivos caros, pero ya les va bien que les pisoteen sus derechos; a todos esos idiotas, que lucen un móvil de última generación, pero que no saben escribir ni dos líneas en el chat sin faltas de ortografía; a todos esos gilipollas, que hace años me criticaban que yo llevase un Casio y ahora todos han corrido a comprarse uno, porque está de moda; a todos esos patanes, que se ponen perfume caro y no se lavan las manos después de cagar; a todos esos, a todos, del primero al último… que les den por culo. No puedo, no puedo. Tanta memez me hace ganas de vivir solo en medio del bosque. Con mi gato.

Sí, ya sé lo que deben estar pensando: No debería juzgar tanto a los demás y no creerme tan por encima de ellos. Puede que no lo esté, pero al menos tampoco quiero aparentar estarlo. Ni miro a nadie por encima del puto hombro. Ni pienso (ni mucho menos voy diciendo) que tal o tal persona sea un friqui. Hoy, casi me siento orgulloso que me llamen friqui. Si ser friqui es hacer lo que te apetece (sin hacer mal a nadie) y sin importarte lo que piensen, creo que me gustaría ser friqui. Casi lo soy. Pero a veces tengo momentos que caigo en la tentación de ser políticamente correcto. Son pocos y cada vez menos. Porque, cojones, ¿qué es lo políticamente correcto? Esta pandilla que nos gobierna, con el beneplácito del electorado no, desde luego. ¿Tan difícil es dar menos importancia a las apariencias y centrarse en las cosas importantes? ¿Tan difícil es pensar por uno mismo, ser un pelín crítico ante todas esas verdades inmutables que nos hacen tragar? ¿Por qué nos creemos todas esas memeces, por qué nos tragamos todas las ruedas de molino sin rechistar? ¿Por qué? ¿Por qué? La única respuesta que se me ocurre es porque somos un rebaño. Por suerte, tengo este blog, donde no me corto un pelo. No me lee mucha gente, casi nadie, según la estadística de visitas. Y mucho me temo que algunos de los que dicen leerme y me ponen un «Me gusta» tampoco me han leído. Y sé por qué lo digo: una vez, por error, se publicó un borrador de una historia en mi blog. Claramente se veía que estaba inacabada, con espacios vacíos, interrogantes, frases a medio terminar. Pero hubo gente que le puso «Me gusta». Con dos cojones. ¿Pero cómo vas a poner «Me gusta» si claramente se ve que no está terminado? ¿Como podemos ponerle «Me gusta» a la realidad que nos ha tocado vivir? ¿Acaso no habéis visto que también está en borrador? ¡La leche!

 

24 comentarios

  1. Cabreo supino más que evidente pero yo opino igual aunque ya sé que es una guerra pérdida. Ya la perdi más de una vez.
    ¿ Que no te leen y les gusta ? Pues a lo mejor hasta es preferible porque ya he constatado que muchos no entienden nada, analfabetos funcionales pero que opinan y votan así que…….. ¿ Que quieres que te diga ? Decepcionada hasta la médula.

    1. Hola. Es que a veces tengo ligeros estallidos de cabreo en forma de artículo. Debe ser que estar con un ventilador a tope con las ventanas bajadas desde hace unas horas, estudiando, no me debe haber caído bien.
      Me alegra encontrar alguien que me entienda. Un abrazo.

      1. Debería yo de hacer lo mismo, por ahora sigo en lo de la corrección, aunque no entiendo bien por qué ya que motivos para la incorrección los tengo a decenas.
        No te escudes en el calor, a lo hecho, pecho porque realmente era lo que pensabas y sigues pensando.
        Supongo que habrá por ahí alguien que nos entienda a los dos. No pierdo la esperanza, aunque a veces tres sean multitud. 🙂

  2. Gracias por alegrarme el rato. Siempre que miro este blog me saca una sonrisa que no es fácil en los tiempos que corren. Sigue así de mordaz y sin perder ese sentido del humor tan irónico…

    1. Muchas gracias por tu siempre grata presencia, Lucía. Los tiempos corren, pero yo voy andando. ¡Coño! Me gusta esta frase. Me la apunto para el blog. Un día la verás dibujada… si vuelves. Un abrazo desde la calurosa Mallorca.

  3. Jajajaja, Muy bueno lo de los «likes». A lo mejor hasta yo he sido uno de ellos, pero es que así es la raza humana, (muy) imperfecta.
    Por desgracia, como decía una viñeta de Mafalda, todo esto que dices es tan verdad que no sirve para nada. Las cosas son así, no van a cambiar, la gente no quiere la verdad ni arreglar el mundo, prefiere el «aifon», la casita con piscina y cubateo los «findes» (el sábado quemando la noche si eres joven, y el dominguito «de tranqui» si eres pureta mientras tus hijos le dan por culo al de la mesa de al lado). ¡Un abrazo!

    1. ¡Hola! Mafalda es uno de mis personajes de cómic favóritos. También Calvin&Hobbes y Groo el Errante. Ya puestos, no me voy a olvidar de Snoopy (más allá del uso comercial que han hecho del personaje, sus tiras son geniales). Me alegro que la hayas citado. Gracias por tu comentario. Un saludo y hasta pronto.

  4. Bien estallado, así me gusta. Si supiera la gente la cantidad de personas que sufren atroces enfermedades o mueren con problemas respiratorios por los productos químicos que utilizan para «envejecer» unos pantalones nuevos a la moda de «gastados» no compraría ni uno. El sábado fui a una tienda a comprar unos vaqueros y salí echando leches, no tenía ninguno que no fuese «gastado».
    Veo que la parroquia crece y me alegro, sobre todo por mi estimada paisana gallega Luisa (Si, Soy gallega), con la que estoy muy de acuerdo.
    Por último, te dejo un enlace que está en línea con esta entrada tuya. «El principal recurso de la economía moderna es el tonto» http://pajarorojo.com.ar/?p=26101

    1. Hola, Antonio. Luisa, tú, yo… ya somos unos cuantos inconformistas que, gracias a WordPress, podemos coincidir. Lo de los efectos tóxicos de los vaqueros no lo sabía. Así, aún me fastidia más el tema de la moda, ahora que lo sé. Más tarde leeré el enlace que me has pasado, pero, de momento, ya te puedo ir diciendo que estoy muy de acuerdo con el título. Un dilema que tengo con mi blog desde que lo empecé es si me inclino más por un contenido de humor absurdo o si intento remover un poquito las conciencias. Creo que no consigo ni una cosa ni otra, pero lo cierto es que me lo paso muy bien, me quedo muy a gusto. Muchas gracias por tu comentario y hasta pronto.

      1. No me había fijado hasta hace un instante que has aportado este vídeo. Después de verlo, me queda todavía más claro que no quiero vaqueros envejecidos. Muchas gracias por compartirlo.

      2. No veo ningún dilema, Parsei, lo llevas muy bien. alternas ambos estilos y, además, te lo pasas muy bien y te quedas muy a gusto ¿te parece poco? Gracias a ti.

      3. No, si ya me doy más que por satisfecho. Solo es que a veces no acabo de tener claro como enfocar el blog. Aunque cada vez se va definiendo más. La idea inicial era ligeramente diferente de la actual… Por cierto, ya leí el artículo. Muy bueno y muy cierto lo que dice. Un saludo y hasta pronto.

      4. Te pasa lo mismo que a tod@s l@s bloguer@s. El tiempo se encargará de ir puliendo y definiendo en función de tus emociones, estados de ánimo, experiencias. Te lo dice un (casi) viejo.

      5. Sí, es lo que pienso yo también. El tiempo le irá dando forma. Ahora, de todas formas, casi no tengo tiempo para dedicarle al blog. Lo justo para ir publicando de tanto en tanto y poco más. Cuando, a mediados del año que viene, hayan pasado las oposiciones, será otra cosa… Gracias por tus consejos de veterano en la materia. Hasta pronto.

      6. Yo sí había visto un reportaje sobre ese tema, que es más que sangrante.
        Lo «gracioso» es que entre los que utilizan esos moderníiiiiisimos pantalones extra desgastados, resulta que hay rabiosos ecologistas, o al menos eso se creen ellos, que lo pienso y ya comienzo a desvariar. Que ni son ecologistas ni puñetas en vinagre, sino que son unos posturistas descerebrados. ¿Veis como desvarío? Es que no puedo con tanta memez !!!!

        A mayor abundamiento, aunque los raídos pantalones no le produjesen ningún perjuicio de salud a nadie, seguiría pensando que llevarlos y pensar que eres hiper extra guay + moderno y que los demás son unos frikazos porque llevan algo que no es lo que lleva todo el mundo, como poco, simplemente el mundo está lleno de estúpidos que no pueden pensar, porque lo de pensar no es lo suyo.

        Concluyendo, tú y Antonio o Antonio y tú, sacáis a la fiera reprimida que llevo dentro, jajajaja. Y le doy a Publicar, antes de que me arrepienta de la retahíla. Glup.

      1. Ahí quería yo llegar. Quiero decir… te gusta el vídeo, pero no lo que cuenta. Mi reflexión es que le podías poner «Me gusta», aunque también me parece bien que no se lo pongas. Yo se lo he puesto porque me gusta que vídeos como este saquen a la luz cosas como esta, que no me gustan, porque menos me gustaría que se silenciasen. Dicho lo cual, me gusta que no te haya gustado lo que cuenta el vídeo. Este dilema lo he tenido yo muchas veces. Por ejemplo, seguía un blog que lo que contaba su autor (que estaba muy, muy enfermo) era, frecuentemente, para llorar. Pero le ponía «Me gusta» por otros motivos: estaba el estilo, las fotos… pero lo mejor era muchas veces su actitud vital. Yo pensaba: ¿Pero como le voy a poner un «Me gusta»a tanto sufrimiento? En fin, cosas de los blogs…

      2. Pues si, efectivamente con un «me gusta» o lo contrario a veces se necesitan matizaciones que no son posibles con un botoncito.
        También me supondría un dilema el caso que tu relatas. No me gusta el sufrimiento pero sí lo que relata, su actitud vital o tener un conocimiento de cosas que desconoces.
        Por eso la duda .
        Buenas noches. Hora de Zzzzzz

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