Los países no se rompen, las vidas de las personas sí

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Vidas rotas

Llevo ya semanas, meses, escuchando, leyendo… y soportando una y otra vez, en los medios de comunicación, a periodistas y a políticos salvapatrias, con sus advertencias de que España se rompe. Hasta los mismísimos de tanto romper España. Como si un cambio de fronteras o un referéndum fuera peor que una catástrofe nuclear. Parece ser que esta gente escandalizada ante posibles cambios en el mapa no se han enterado de una serie de hechos que, a continuación, paso a resumir:

    1. La Tierra tiene una existencia aproximada de 5.000.000.000 años; la península Ibérica, unos 300.000.000 años; España, unos trescientos años (El nacimiento de España, como lo conocemos hoy, no lo sitúo en los Reyes Católicos, sino más bien a principios del siglo XVIII); la tan reivindicada (cuando les conviene) Constitución no tiene ni 40.
    2. Por tanto, la Tierra ha seguido girando sobre su eje durante millones de años sin que España fuera una realidad y no ha pasado nada.
    3. Los continentes están en continuo movimiento (por lo de las placas tectónicas) y a la península Ibérica le quedan otros 300.000.000 años. Aunque, en pro de la indivisibilidad y de la sacrosanta unidad de España consiguieran detener el avance de las placas tectónicas, hay que tener en cuenta que a nuestro sistema solar no le quedan más que unos 4.000.000.000 años.
    4. Es decir, que por mucho que se empeñen los «constitucionalistas», el invento tampoco no les va a durar eternamente.
    5. Desde hace unas pocas décadas, estamos inmersos, para bien o para mal, en un proceso de unificación europea donde paulatinamente los países tal y como los habíamos conocido se están diluyendo en esta Unión de Mercaderes que llamamos Unión Europea. La Unión de la Vergüenza, les llamaría yo, visto como están tratando a los refugiados sirios.
    6. En democracia, que los ciudadanos de una región, nacionalidad, país… puedan hacer un referéndum debería ser algo indiscutible, totalmente normal.
    7. La Constitución Española de 1.978, nació en un momento en el que salíamos de la dictadura (más o menos, porque queda mucho del franquismo hoy en día). Es cierto que la gente, en aquel entonces votó mayoritariamente a favor de dicha Ley, pero… Como para no votarla a favor, después de 40 años de dictadura y con el acojone general de que en cualquier momento se podían volver a levantar los militares «para poner orden». Además, muchos de los ciudadanos españoles de hoy, no la votamos en su momento porque no habíamos nacido (como yo, por ejemplo). Las leyes, además, no son intocables, pueden y deben actualizarse. La Constitución no debería ser una excepción, digo yo. ¿O es que piensan dejarla igual hasta el año 3.000?
    8. Demonizar al adversario político con el pretexto de que defiende un referéndum para que la gente decida en Cataluña (o en el País Vasco, o donde sea) es algo muy poco democrático. Está muy feo. Ya está bien de referirse a «Los que quieren romper España» como si fueran una banda de criminales.
    9. España será lo que quieran que sean sus habitantes, no lo que quieran cuatro políticos (mediocres, además) o algún que otro opinador a sueldo. No es lo mismo una España unida, que una España encadenada. Tanto hablar de la democracia, de la libertad, pero al final les sale esa vena de decir «¡Aquí no se va nadie sin mi permiso, coño!»
    10. Mientras unos cuantos representantes de determinados partidos políticos están rasgándose las vestiduras porque hay otros que defienden como algo natural, democrático y sano el derecho a decidir, están pasando una serie de cosas en nuestro país que no les sobresaltan tanto. Así, los mismos fariseos que tanto dicen decir amar la democracia y a España no tienen ningún inconveniente en:

10.1) Modificar, al dictado del poder económico europeo, el artículo 135 de la Constitución.

10.2) Inclinar la cabeza y hacer reverencias ante el IBEX 35, ante Angela Merkel, ante los bancos (que primero les prestan dinero y luego les perdonan las deudas), ante las grandes empresas (que luego, al salir de la política, agradecen los servicios prestados).

10.3) Saquear España, llevándose dinero a espuertas con sus manos corruptas. Repartiendo el dinero de nuestros impuestos entre sus amiguetes. Menudos patriotas.

10.4) Aprobar leyes como la Ley Mordaza, aprobar reformas laborales que convierten a los trabajadores en poco más que siervos, gobernar al dictado de los Obispos, engañar al electorado con promesas que sabían que nunca cumplirían, recortar en educación, sanidad, servicios sociales, cultura…

Por último, y por si no había quedado claro. Estamos (aun no la hemos superado, por mucho que digan) sufriendo los efectos de una crisis económica que ha sido bestial. Quienes más han notado los efectos han sido los más débiles. Mientras hay estudiantes que no tienen becas, jubilados que tienen que pagar los medicamentos, parados que siguen sin encontrar empleo… nos vienen con la milonga de que no hay que consentir que se rompa España. Tanto sufrimiento, tanta desesperanza, tanta privación… y están ahí, con el rollo de la Constitución. La gente sufriendo, sin saber si llegará a final de mes y vienen estos salvapatrias de tres al cuarto a advertirnos que España se va a romper. Claro, ellos gozan de sus privilegios. Mientras ellos se bañan en el jacuzzi y los gintonics  gratis, no se enteran que mucha gente está ahogándose, con el agua al cuello.

¡Basta ya de milongas! Los países no se rompen, pero las vidas de las personas sí.

4 comentarios

  1. Muy buen articulo, hace pensar en muchas cosas… Nunca me habia puesto a ver la cosas de esta manera, pero concuerdo muchisimo con lo que haz dicho. Que tengas muy buen dia!

    1. Hola. Muchas gracias por tu comentario. No suelo ponerle texto a mis dibujos, pero esta vez hice una excepción y salió este artículo (un poco improvisado, porque no tenía previsto acompañar el dibujo de un texto). Hasta pronto y bienvenido a este blog.

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