Después de estrellarse contra las urnas, la gaviota caga desde las alturas sobre la democracia

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Gaviota

1 comentario

  1. Normalmente, no me gusta hacer referencia en mis frases-dibujo a temas de inminente actualidad, y tampoco tengo por norma dedicarlos a temas políticos del momento. Pero esta vez tengo que hacer una excepción. Llevamos una semana del descalabro (muy merecido) del PP y estoy escuchando majaderías, una tras otra, de estos señores y señoras (por ser respetuoso les llamo así). Como ustedes saben, vivo en Madrid. Voté a Carmena y pienso que, en democracia, hay que saber aceptar lo que digan las urnas, tanto si gusta como si no. No creo que en política deba valer todo, y muchos menos aun lanzar discursos del miedo contra una candidata que ha obtenido legítimamente sus resultados. Tanto si fue comunista como si no lo fue, lo cierto es que la señora Carmena luchó por la democracia cuando en este país había dictadura. Gracias a ello, personas como la señora Aguirre pueden ahora dedicarse a difundir su mensaje de miedo y odio: «¡Que vienen los rojos! ¡Que vienen los soviets!». Pero… ¿Qué putas locuras son estas manipulaciones de tres al cuarto?. La señora Aguirre, en su cargo de concejala y alcaldable, tiene una responsabilidad en todo lo que diga. No puede ir atropellando por ahí. Ya arrolló a los policías locales, ahora ha arrollado a la verdad, con total impunidad, además; con una sonrisa. Con la misma sonrisa con la que fue elegida Presidenta de la comunidad de Madrid, tras una sospechosa deserción de dos diputados socialistas, o con la misma sonrisa del «Yo no sabía nada», cuando su número dos, su mano derecha, acaba en la cárcel por corrupción. Un político debe ser responsable con sus actos y con sus palabras y no puede ir por ahí diciendo lo primero que se le pase por la cabeza. El mensaje de gobernar contra alguien no se sostiene. Tampoco se sostiene el de sembrar el miedo entre la población pintando al adversario como si fuera el mismísimo demonio. Señora Aguirre, los pactos de gobierno no se hacen contra el adversario; se hacen a favor del pueblo. Señora Aguirre, por favor, más responsabilidad en sus declaraciones: ser comunista no es nada malo. Lo que sería malo sería volver a los tiempos en que en España el Partido Comunista era ilegal. Ni la nostalgia es siempre buena ni cualquier tiempo pasado fue mejor. Yo pienso que nos espera un prometedor futuro con la señora Carmena como alcaldesa.

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